El sueldo del alcalde de Bilbao que, a día de hoy, es de 96.399 euros brutos anuales puede tener las horas contadas. El portavoz del grupo municipal de Bildu, Txema Azkuenaga, se ha
mostrado favorable a la bajada de sueldos a los concejales y personal
de confianza en un siete por ciento que este viernes previsiblemente aprobará el pleno
municipal y ha defendido que no se circunscriba únicamente al presente
ejercicio.
Además, ha considerado que esta medida debería de
ir acompañada de otras como la eliminación de "privilegios
injustificables", como es el caso de la sanidad privada para concejales,
cargos de confianza y sus familias, a la que Bildu renunció desde el
principio.
También ha rechazado que la reducción de salarios
sirva de justificación para la ejecución posterior de los "brutales
recortes" impuestos por Madrid, que, entre otros, "castigarán a los
empleados públicos "paganos de la crisis generada por la banca, los más
pudientes y una clase política irresponsable".
El representante de Bildu ha señalado que, en vez de dar cauce a los
recortes, el Pleno debería discutir cómo hacer frente "entre todos a las
políticas destructoras del PP". "No se debería discutir cómo
aplicar los recortes que nos imponen desde Madrid, sino cómo hacemos
frente entre todos, como país, a la crisis y a dichos recortes, cómo
repartir el trabajo y la riqueza existente, sin esperar a que la Amatxu
de Begoña nos solucione problemas que unos pocos han provocado y que
sufre la mayoría, y cuya solución está en nuestras manos", ha estimado.
En este sentido, Azkuenaga ha apostado por dar forma a "un frente
institucional, político y sindical" que haga de muro vasco de contención
frente a la política golpista y anti-social del PP". En este sentido,
ha emplazado al alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, a abandonar "la senda
de los recortes impuestos" por el PP desde Madrid y a poner como
prioridad a las personas, sus necesidades y la defensa del sector
público vasco.
El portavoz de Bildu ha recordado la rebaja de
sueldos que Bildu solicitó el año pasado durante el debate
presupuestario y como PNV, PP y PSE votaron en contra. "Sólo Bildu
entendió que había que predicar con el ejemplo y que la austeridad había
que practicarla y no utilizarla sólo para la galería y declaraciones
gratuitas", ha apuntado.