El fondo de liquidez autonómico impulsado por el Ejecutivo central que ha solicitado la Generalitat de Cataluña por valor de 5.023 millones de euros tendrá un coste para los catalanes de 666,21 euros per cápita si solo lo pagaran ellos. Actualmente, la región tiene cerca de 7,54 millones de habitantes. El portavoz del Gobierno
catalán, Francesc Homs, señala que
lo que se pide al Estado “es
dinero de los propios catalanes en buena parte”, que pagan a través de
impuestos, por ejemplo. Por ello, defendió que “es recurrir a recursos
propios”.
Homs
subrayó que aún
no están fijadas las condiciones que tendrán acudir a
este fondo, ya que recordó que el mecanismo está anunciado pero aún no
se ha puesto en marcha, y destacó la necesidad de que “a más tardar”
esté funcionando en septiembre porque “se puede complicar la cosa para
todos”.
El portavoz del Ejecutivo catalán quiso dejar claro que
no aceptarán “condiciones políticas”, y aunque no concretó a qué se
refería, sí señaló que serían condicionantes que no entren en la
“lógica” de una operación de tesorería y liquidez.
“Nos
sorprendería mucho” condiciones políticas, dijo Homs, quien recordó que
Cataluña está llevando a cabo un plan de ajuste
para cumplir con el
objetivo de déficit público.
“Las condiciones serán, entendemos,
cumplir con los planes de ajuste aprobados por el Gobierno español”,
subrayó, para añadir que espera que “nadie tenga la tentación de
introducir nuevas condiciones, y menos políticas”.
Ya son tres comunidadesLas tres comunidades que han confirmado que
solicitarán ayuda del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) consumirán
casi
la mitad de su dotación, a falta de que otras regiones decidan si
requieren o no la asistencia del Estado para financiarse. En total, la cantidad solicitada por las tres autonomías ronda los 8.823 millones de euros.
La Comunidad Valenciana
fue la primera en confirmar que
acudiría al fondo de liquidez para hacer frente a los vencimientos de
deuda en 2012 y atender el pago de algunos proveedores, como las
farmacias.
De hecho, el consejero de Economía, Industria y Comercio de la
Generalidad Valenciana, Máximo Buch, cifró en 3.500 millones de euros
las necesidades financieras de la Comunidad para 2012.
Murcia fue la segunda región en admitir que necesitará ayuda
del Estado para refinanciar su deuda en condiciones más ventajosas que
las que imponen los bancos. En este caso, fue el propio presidente de la Región, Ramón Valcárcel, el
que confirmó que la comunidad pedirá al fondo unos 300 millones de
euros, aunque negó en repetidas ocasiones que se tratara de un rescate.